(Los escritos en rojo son las bases bíblicas de esta historia.)
Hace un par de semanas mis dos hijos mas pequeños hablaban en la mesa del comedor antes de acostarse, el mas grandecito (Samy) explicaba como, cuando fueran abuelitos morirían, a lo que el pequeño (Dany) le decía que el no quería morir. Samy corrió a la cocina donde yo estaba y como en son de queja me decía: Ma, Dany no quiere morir cuando sea abuelito. Cuando salí, vi sentado a mi pequeño en la silla del comedor con ojitos de temor, entonces me senté a su lado y tome su mano y le dije mirándolo a los ojos: Amor te voy a contar una historia que es verdad y va a traer paz a tu corazón; en ese momento sus hermanos se sentaron alrededor de la mesa y escucharon atentamente.
En un papel comencé a dibujarle esta historia:
De Dios viene la vida y El la coloca en la barriguita de una mujer después de que ella se ha unido a un hombre.
Amor tu empezaste a existir en Dios antes de ser colocado en mi barriguita.
(Dios mío,tú fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo.
Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso,¡de eso estoy bien seguro!
Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún no había vivido un solo día,
cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría! ¡Lo habías anotado en tu libro! Salmo 139: 13-16)
Luego naciste y trajiste gran alegría al corazón de tus papis y tus hermanos, cuando nacemos todos somos criaturas de Dios.
Después fuiste creciendo y hasta el día de hoy tienes cuatro años. Así le sucede a todas las personas.
Recuerdas que hace unos meses cuando me dijiste que tu eras de Dios, y yo te pregunte que si querías que Dios estuviera en tu corazón, tu me dijiste que si. Entonces le hablamos a El y lo invitaste a tu corazón.
(¿Qué es, pues, lo que dice?: «La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.» Esta palabra es el mensaje de fe que predicamos. Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación. La Escritura dice: «El que confíe en él, no quedará defraudado.» No hay diferencia entre los judíos y los no judíos; pues el mismo Señor es Señor de todos, y da con abundancia a todos los que lo invocan. Porque esto es lo que dice: «Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación.» Pero ¿cómo van a invocarlo, si no han creído en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje? ¿Y cómo van a anunciar el mensaje, si no son enviados? Como dice la Escritura: «¡Qué hermosa es la llegada de los que traen buenas noticias! Romanos 10:8-15)
Tu seguirás creciendo como tus hermanos, como tu papi y yo, y tus abuelitos. Y sabrás esta verdad, que los que creemos en Dios, no sentimos miedo de morir. Porque sabemos que cuando nuestro cuerpo físico termina su tiempo en esta tierra, y nuestro espíritu ha cumplido el propósito con el cual Dios lo creo; deseamos partir a nuestra casa con Dios en el cielo, en ese momento sus hermanos lo alentaban diciéndole » es verdad Dany no sientas miedo».
(No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy. Juan 14:1-4)
Y Dani me pregunto: »y si las personas no van al cielo a donde van?», entonces le conteste: »al infierno», en ese momento él se puso un poco triste. Entonces le pregunte: »amor, tu crees en Jesús el hijo de Dios» y me dijo: »si», a lo que le conteste: »eso esta bien, ahora debes perseverar hasta el final y orar, para que muchos mas conozcan a Dios a través de su hijo Jesús y así poder ir también a casa».
(¡Ya todo está hecho! Yo soy el principio y el fin. Al que tenga sed, a cambio de nada le daré a beber del agua de la fuente que da vida eterna. A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré todo eso, y serán mis hijos, y yo seré su Dios. Pero a los cobardes, a los que no confíen en mí, a los que hagan cosas terribles que no me agradan, a los que hayan matado a otros, a los que tengan relaciones sexuales prohibidas, a los que practiquen la brujería, a los que adoren dioses falsos, y a los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Apocalipsis 21:6-8)
Por un instante me pongo a pensar en las personas que dicen que todo esto es una fantasía, que es un cuento o una estupidez y que no hay nada después de la muerte. Pero…. bueno no pierdo nada con creer por que si fuera de esa manera se acabo y punto, pero si es verdad que existe el infierno y de pronto al final mas de uno se da cuenta que comienza su eternidad de angustia y dolor. Esto seria realmente triste.
Como decía nuestro Señor el que tenga oídos para oír, oiga. Tu decides donde pasar tu eternidad.