Todos los que tenemos niños pequeños, sabemos que hay etapas en las que es muy dificil que compartan y es más notorio cuando tienen hermanos.
Veo la escena donde Samy ha inventado un juego y Dany se antoja de lo mismo, puede ser una torre de bloques muy alta, el problema es que Dany puede dañar todo el trabajo que Samy ha hecho y eso no es justo. Entonces con amor y firmeza le digo a Dany, amor eso no se hace, no le permito que lo siga haciendo y le entrego una cantidad de bloques para que el, junto a su hermano intente hacer su propia torre.
Como es tan pequeño no puedo exigirle igual que a Samy quien ya respeta un poco más cuando su hermano mayor, Julian esta jugando.
Hay juegos de juegos en que es divertido y necesario compartir, pero también hay ocasiones en quieren tener algo solo para ellos, entonces entramos a hacer turnos, un ratito uno y un ratito el otro. Por lo general no están de acuerdo pero bien dicen por ahí la práctica hace al maestro, ya Samy pide su turno en el juego del Wii con sus hermanos mayores » Es mi tuno, es mi tuno»
Es bueno cuando tienes más personas con quien desarrollar esta habilidad, cuando es solo un niño, los padres pueden buscar amiguitos o primos para exponerlo a las necesidades de otros y si no hay nadie más, de vez en cuando debo bajar a su nivel, mostrando que como mamá o papá puedo tener también necesidad del mismo objeto. No puedo privarlo de este rose que al final ayuda a establecer relaciones y limites.
Significado de compartir: Dividir algo y repartirlo; Dejar participar a otros en lo que es de uno; Usar dos o más personas una misma cosa; Referido a ideas o sentimientos.
En una ocasión quedaba una granadilla y pues no había más opción que compartir, hace unos años talvez habría mala cara de un lado y algunas lagrimas del otro, pero es tanto lo que los he puesto a prácticar que ya es más una costumbre y en algunas ocasiones se buscan para compartir.
Claro, de vez en cuando se alborotan los egoísmos y toca retomar el entrenamiento en esta habilidad.
Cómo empezámos a prácticar? dando la orden de que se debe compartir así nos guste o no, es igual que los hábitos. Lo mismo es para el servir, en varias ocasiones Cati debe preparar el sandwich para Juli, Juli debe servirle el desayuno a Samy, y Samy debe ayudar a recoger las fichas que saco Dany y así todos en función de todos, también nos ponemos de acuerdo para que cada uno tenga tiempo a solas para hacer lo que le gusta, esto oxigena las relaciones. Importante es enseñarles a servir a sus padres, esto es bueno. En Ef 6:2-3 dice:
El primer mandamiento que contiene una promesa es este: «Honra a tu padre y a tu madre, para que seas feliz y vivas una larga vida en la tierra». Y quiero esto para mis hijos.
Otra cosa que sucede entre hermanos es la competencia, sobre todo lo noto con mis dos hijos mayores, es ahí donde los padres debemos hacer un excelente trabajo de arbitraje. Es más fuerte cuando hay varones ya que ellos son más competitivos, realmente no estoy de acuerdo con la competencia entre hermanos, prefiero invitarlos a que compitan consigo mismos, es donde ellos se ponen autoretos. En una época colocaba tiempos records de alguna tarea u oficio y la próxima vez debían superar ese tiempo, haciendolo claro esta con excelencia o sino tocaba repetir.
Procuro que no compitan sobre todo cuando hay desventaja, ya que cada uno es muy distinto, y la edad influye mucho, el mayor puede caer en sobradez y el menor en frustración, pero si en alguna área están en igualdad de condiciones, vale, sobre todo en el juego.
Debemos estar muy atentos en cuanto a la comparación, ya que los primeros en caer en este error somos nosotros los padres. Me he visto en esta escena en un parque: mama 1: ¿ Y tu bebe ya se sabe las vocales? mama2: Claro y se sabe los números hasta el cinco. mama1: el mío no; empiezo a caer en el error. Al principio no entendía y comparaba a Juli con Cata, esperaba de el lo mismo que había vivido con ella, ya que era la primera y única experiencia que había tenido. Solo con el tiempo, adquirí madurez y comprendí que estaba cometiendo un grave error. A quien le gusta que lo comparen con otro?.
Todas las personas son buenas en algunas cosas y en otras no, eso va de acuerdo al temperamento que cada quien tenga, de ahí la importancia de conocer el temperamento de cada hijo, para ayudarle a desarrollar sus fortalezas y dominar sus debilidades.
Compartir es bueno, la competencia depende de la situación y la comparación entre niños se debe evitar.